jueves, 27 de noviembre de 2008

CULTURAS HIBRIDAS Y EL CONTROL DEL PODER


CULTURAS HIBRIDAS Y EL CONTROL DEL PODER

La cultura de un pueblo no es algo que ya está hecho y que solo debe ser transmitido, sino algo que se hace y rehace todos los días, un proceso histórico acumulativo y selectivo sí, pero sobre todo creativo. Es en la creación donde siempre ha de ponerse el acento, pues de lo contrario se va cayendo en una concepción anquilosada de cultura como sí todo consistiera en decidir y hacer uso de un patrimonio inmutable, o casi. La creación no solo enriquece esta herencia, sino también la actualiza, adecuándola a los tiempos que corren para que dé respuestas, convincentes y eficaces a los nuevos fenómenos. Es justamente el hecho creativo que promueve el cambio cultural. Sin creación, la cultura se vuelve estática, se desvincula progresivamente de la vida real y termina convirtiéndose en una parodia de sí misma, en algo que se exhibe, no que se vive" (Colombres, 1991: 130).

Hibridación es entendido desde los conceptos de Canclini como aquellas mezclas interculturales es decir los cruces de las herencias indígenas y coloniales con el arte contemporáneo y las culturas electrónicas[1].

Cómo entender estos procesos de hibridación relacionados con el manejo del poder, el capitalismo es uno de los grandes factores que han contribuido en gran parte el desarrollo de la hibridación como una estrategia comercial, si bien los procesos de hibridación están apoyados por las disciplinas que abordan estos temas como los medios de comunicación, la antropología y el folclor entre otras.

Todo comienza con la intervención europea en América hace años interviniendo nuestras culturas transformando sus patrones culturales, cambiando el modelo de pensamiento. Cabe destacar que todo el trabajo colonizador dejo huellas inconmensurables hasta nuestros días, esto permite entender lo que se vive con la importación de sistemas desde occidente que en América latina tienen una estructura y fondo distintos como por ejemplo la implantación de un capitalismo tardío, de un proceso de industrialización que decisivamente no pertenece ni a las raíces culturales latinoamericana ni a nuestra propia historia.

Cuando un trabajo de un artesano no es valorado en su sentido comercial, cuando el poder es tan amplio que genera explotaciones tan amplias de comercio y manejo ilegal por enriquecimiento se llega una falta de eticidad que hace que se de un proceso de hibridación no el sentido de mezcla de cultura por cultura sino por competencia y discriminación. Otros en cambio lo hacen por estrategia comercial como en el caso de la música o el arte, con el fin de imponer un nuevo modelo comercial o generar más ventas, mayor beneficio personal, generando más pobreza y miseria.

La primera hipótesis de este autor se centra particularmente en la incertidumbre acerca del sentido y el valor de la modernidad deriva no solo de lo que separa a naciones, etnias y clases, sino de los cruces socioculturales en que lo tradicional en que lo tradicional y lo moderno se mezclan. Un ejemplo de esto puede situarse en lo que compete a la música. El rock y la música erudita se renuevan, aun en las metrópolis y los medios de comunicación tecnológicos se encargan de difundirlas masivamente, es como que los obreros reformulan su cultura laboral ante las nuevas tecnologías productivas sin abandonar creencias antiguas, y los movimientos populares insertan sus demandas en radio y televisión. Cualquiera de nosotros posee en su casa discos y casetes en que se combinan de forma moderna; el rock, el folklore, el jazz. etc.[2]

Para Canclini la interacción creciente entre lo culto lo popular y lo masivo ablanda las fronteras entre sus practicantes y estilos, la reorganización actual de la cultura no es un proceso lineal. Por un lado esta la necesidad de expansión de los mercados culturales populariza los bienes de elite e introduce los mensajes masivos en la esfera ilustrada, pero sigue la lucha de los cuidados de sus capitales simbólicos específicos y marcar la distinción respecto del otro.

Aquellos quienes quieren mantener la especificidad de su cultura en particular genera una dinámica conflictiva por ejemplo el artista logra resonancia popular, pero quiere mantener el reconocimiento de una población especializadas y para ello debe renovar su repertorio, introducir variaciones temáticas, que permitan a sus adictos mas exclusivos volver a encontrar en su persona y sus productos el signo de la última distinción. Todo ello generado por una mera intención de control del poder de las élites y del control de la economía.

Todo esto esta de alguna manera unido al cambio tan drástico producto de las élites, de la violencia y del afán de control social, económico y el más importante el político.

“el momento en el que los artistas y los espectadores “Cultos” abandonan la estética de las bellas artes y de las vanguardias por que saben que la realidad funciona de otro modo, las industrias culturales, las mismas que clausuraron esas ilusiones en la producción artística las rehabilitan en un sistema paralelo de publicidad y difusión.”[3]
Entre los manejos del poder la legalidad (piratería) es un factor de hibridación al competir por un estatuto legal para que el trabajo sea valorado, la nueva invención de ideas y conceptos tanto de música, arte, cine, medios de comunicación, productos en general para atraer al consumismo, mezclando ideas heredadas y creando tendencias para la moda, todo dominado por los medios de comunicación, que ejercen el poder sobre los consumidores, sin detenerse si quiera a pensar las ideas culturales que pueden generar en la sociedad, problemas como la Anorexia son resultado de las mismas, al cambiar el paradigma de la concepción del hombre moderno y de la belleza.

“Las formas de opresión que aparecen hoy sobrepasan las relaciones de producción, no alcanzan una clase social pero si a grupos social o incluso a la sociedad en todo su conjunto.”[4]

En conclusión tenernos que el desarrollo de los procesos de hibridación se han dado en todo plano en todo aspecto pero por diversos factores, ya sea la cultura, la intelectualidad, o el desarrollo de competencia entre poderes de la élite, ya sea comercial, social, político o económico, ha siendo todo un bagaje de historia y problemáticas sociales en donde el eje central es recuperar nuestro pasado para traerlo a la actualidad, rescatar herencias que han hecho de cada pueblo o nación quienes somos.
[1] CANCLINI, Néstor. Culturas Híbridas. “estrategias para entrar y salir de la modernidad”. Ed. Grijalbo. MEXICO. 1989. Pág. 15.
[2] Ibíd. Pág. 14.
[3] Ibíd. pág. 62.
[4] RUEDA, Ortiz Rocío, 2008, “Cibercultura: Metáforas, prácticas sociales y colectivos en la red”, en: Nómadas, No. 28, Bogotá, Universidad Central – IESCO




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