jueves, 27 de noviembre de 2008

Una visión de la Sociedad de Conocimiento desde la Praxeología


Una visión de la Sociedad de Conocimiento desde la Praxeología


"Es claro que nuestro mundo debe cambiar y que cada uno de nosotros debe romper la maldición de su propia indiferencia. Esa transformación que nos urge, en momentos en que los rascacielos de las finanzas del mundo parecen desplomarse sobre nosotros, cuando las fragilidades de nuestra civilización se manifiestan con mayor claridad, esa transformación, que sentimos imprescindible, comienza en lo profundo de cada corazón" (Ingrid Betancourt).

Ante la sociedad actual nos encontramos frente a gran cantidad de información, en donde se nos vende toda clase de conceptos, información que es de igual manera accesible a todo aquel que lo desee, múltiple información, para la cual no es excusa para nadie no educarse, pero ¿realmente toda la información disponible es confiable?; abonando que el desarrollo de la tecnología ha hecho posible el acceso de la información los cuestionamientos contrastando la educación presencial ante la virtualidad ofrecida por la tecnología son evidentes y necesarios, son producto del avance de nuevas tecnologías, ¿dónde queda la humanidad?, ¿Dónde queda la transformación y el papel del hombre?...

“La sociedad de la información. Aparece la información como la panacea, el eslogan de "la información es poder" vino a abanderar toda una serie de cambios que iban a configurar nuevas pautas sociales, motivadas por el auge del sector servicios. Ya no se trata de desarrollar bienes tangibles, como se venían desarrollando hasta ahora en una sociedad industrial. Se destinará a "producir" bienes ligados a la educación, la salud, la información, el medio ambiente, el ocio, etc. Y que configuran a grandes rasgos lo que se ha dado en llamar sociedad postindustrial.”[1]

La información aparece en el mundo en gran auge, cada sujeto puede tener acceso a ella, sin embargo esto no quiere decir que por poseer la información o tener acceso a ella, pueda ser asimilada por el hombre, o produzca un cambio en la mentalidad del hombre y mucho mas en la sociedad, pues si bien hay múltiples tipos de información, toda ella no es valedera y sin un acto de interiorización, de depuración y de asimilación toda ella (la información) alcanzará a ser verdadero conocimiento, que transforme al sujeto y mucho más a la sociedad.

Tanta manipulación de la información hace que el hombre mismo sea independiente de otros sujetos, es decir al aparecer estas tecnologías el hombre queda supeditado a tener su propio andamiaje de conocimiento por puro trabajo de autosuficiencia, lejos queda el presupuesto que el hombre sea fuente de información. Por esta razón la información ha pasado a ser una especie de consumismo en donde la competitividad en el uso de las nuevas tecnologías marca modos o estilos de vida radicales y que se convierten en una competencia entre los interesados en la información y aquellos que ofrecen la información. Esto es manejo del poder.

“Por todo ello la información, es controlada por las condiciones del mercado. Éstas determinan por un lado, quienes tienen acceso a ella y por otro, qué o quiénes controlan su creación y su disposición.”[2]
El impacto que esto tiene en la sociedad educativa es amplio pues el papel del docente y del estudiante es modificado totalmente de hecho el desarrollo de su pensamiento crítico se ve mediado al uso de las tecnologías las cuales le permiten hacer uso de la comunicación utilizando lenguajes y medios, pero que se ven abocados al uso de la tecnología y no al diálogo abierto y centrado con su igual.

La praxeología aquí se ve inmersa en el cuestionamiento de cómo hacer para que el uso de estas tecnologías no nos lleven a una educación técnica en donde el saber es hacer es más importante que el conocimiento, acaso estamos volviendo a tener en nuestra educación una técnica en donde se me verá remunerado por un saber hacer…

“Por lo tanto, una de las tareas de la escuela es la alfabetización tecnológica integral porque sólo así podremos llegar a hablar de una cultura tecnológica como una parte real de la cultura social.”[3]
Una sociedad de conocimiento es aquella que diferencia la información del conocimiento, a través de un arduo trabajo con la información podemos obtener el conocimiento. Considero que a manera personal de estudio el hombre debe depurar toda la información a la cual accede; si bien los nuevos análisis de las realidades sociales, en especial, en el ámbito de la Religión Católica (Doctrina Social de la Iglesia), usan el método de (Ver, Juzgar, Actuar).

En donde VER es un momento del proceso que parte de la vida. “En el VER, se detiene a observar a los diferentes acontecimientos que tienen lugar en el seno de la historia y lanza una mirada sobre las situaciones que viven los pueblos, las naciones y los grupos sociales. Este primer momento implica el uso y la asimilación crítica y creativa de los datos, los aportes, las teorías y las hipótesis de las ciencias humanas y sociales. Éstos no son más que medios auxiliares para mirar, comprender y expresar la realidad que percibimos En este análisis se estudian dimensiones importantes de la vida del ser humano, como la economía, la política y la cultura. Se analizan, de manera particular, las estructuras políticas, económicas y culturales causantes de la injusticia, la desigualdad, la miseria, el hambre, la guerra, en fin, la anticultura de la muerte”.[4]

En el JUZGAR el momento fundamental, formular criterios de juicio y valorar los acontecimientos históricos; encontrar principios y líneas generales que orientan y animan su trabajo a favor de una sociedad más justa y fraterna. En este campo no podemos quedarnos solo en la crítica, debemos construir a partir de las realidades palpadas, de las ideologías y de los conceptos nuestro esquema que ayudará aplicar la información necesaria para construir un conocimiento practico que transforme la realidad.
El tercer momento, ACTUAR, no es más que la concreción de los dos elementos anteriores. Implica construir en forma personal y social las alternativas que se pueden poner en práctica para cambiar la sociedad desde una perspectiva, buscando alcanzar el mayor bien posible. Con el apoyo de los principios éticos, normas de juicio y criterios de acción asumir con creatividad y con prudencia esta enseñanza para traducirla en compromisos concretos.

Todo este método lo que nos enseña es a decontruir, para desmontar la información y así tomar de ella misma las variables , objetivo o axiomas que nos permitan comprender una realidad y al mismo tiempo realicemos el proceso de construcción de nuestra perspectiva global del conocimiento afrontar, aportar y enfrentarnos a la evolución y el progreso de nuevas tecnologías de manera que el humanismo del hombre no quede relegado a un simple manejo de herramientas tecnologías y de información en la cual estamos inmersos.
“Primero, acogemos la noción de que cualquier referencia a "sociedades" debe ser en plural, reconociendo la heterogeneidad y diversidad de las sociedades humanas. Ello implica también reafirmar la conveniencia de que cada sociedad se apropie de las tecnologías para sus prioridades particulares de desarrollo, y no que deba adaptarse a ellas para poder acceder a ser parte de una supuesta sociedad de la información predefinida.
Segundo, afirmamos que cualquier definición que use el término " sociedad " no puede describir una realidad circunscrita a Internet o a las TIC. Internet puede ser un nuevo escenario de interacción social, pero esta interacción es estrechamente integrada al mundo físico, y los dos ámbitos se transforman mutuamente. Y por último, apostamos por un proyecto de sociedad donde la información sea un bien público, no una mercancía, la comunicación un proceso participativo e interactivo, el conocimiento una construcción social compartida, no propiedad privada, y las tecnologías un soporte para todo ello, sin que se conviertan en un fin en sí.”[5]

En conclusión el que hacer del hombre en su praxis educativa, debe tener un impacto social, pero para ello debe depurar toda aquella información a la cual se tiene acceso, tan fácilmente, a través del uso de las tecnologías, pero también debe hacer uso de ellas en la manera en que él mismo pueda generar conocimiento, no siendo parte de una mera técnica del saber hacer o saber dominar x o y tipo de tecnología, sino por medio de estos mismos producir, generar, validar el conocimiento y con ello generar el impacto en los demás, transformando las realidades sociales, económicas, políticas, y demás de la sociedad.

Si el hombre se siente parte de una sociedad, y juzga a su vez esa sociedad, generará el impacto dentro de ella, pero desde el corazón, desde la injusticia y la desigualdad, podrá por el uso de los recursos tecnológicos el cambio deseado o por lo menos el inicio de el…
[1] http://tecnologiaedu.us.es/edutec/paginas/43.html. consulta 24 de Noviembre de 2.008.
[2] Ibíd. Pág. 1.
[3] Ibíd. Pág. 2.
[4] http://www.pastoralsocial-caritas.or.cr/noticias/comunicado5.htm
[5] http://64.233.169.132/search?q=cache:dXdzXNZv7s8J:www.insumisos.com/lecturasinsumisas/Sociedad%2520de%2520la%2520informacion%2520y%2520del%2520conocimiento.pdf+sociedad+de+conocimiento&hl=es&ct=clnk&cd=5&gl=co

CULTURAS HIBRIDAS Y EL CONTROL DEL PODER


CULTURAS HIBRIDAS Y EL CONTROL DEL PODER

La cultura de un pueblo no es algo que ya está hecho y que solo debe ser transmitido, sino algo que se hace y rehace todos los días, un proceso histórico acumulativo y selectivo sí, pero sobre todo creativo. Es en la creación donde siempre ha de ponerse el acento, pues de lo contrario se va cayendo en una concepción anquilosada de cultura como sí todo consistiera en decidir y hacer uso de un patrimonio inmutable, o casi. La creación no solo enriquece esta herencia, sino también la actualiza, adecuándola a los tiempos que corren para que dé respuestas, convincentes y eficaces a los nuevos fenómenos. Es justamente el hecho creativo que promueve el cambio cultural. Sin creación, la cultura se vuelve estática, se desvincula progresivamente de la vida real y termina convirtiéndose en una parodia de sí misma, en algo que se exhibe, no que se vive" (Colombres, 1991: 130).

Hibridación es entendido desde los conceptos de Canclini como aquellas mezclas interculturales es decir los cruces de las herencias indígenas y coloniales con el arte contemporáneo y las culturas electrónicas[1].

Cómo entender estos procesos de hibridación relacionados con el manejo del poder, el capitalismo es uno de los grandes factores que han contribuido en gran parte el desarrollo de la hibridación como una estrategia comercial, si bien los procesos de hibridación están apoyados por las disciplinas que abordan estos temas como los medios de comunicación, la antropología y el folclor entre otras.

Todo comienza con la intervención europea en América hace años interviniendo nuestras culturas transformando sus patrones culturales, cambiando el modelo de pensamiento. Cabe destacar que todo el trabajo colonizador dejo huellas inconmensurables hasta nuestros días, esto permite entender lo que se vive con la importación de sistemas desde occidente que en América latina tienen una estructura y fondo distintos como por ejemplo la implantación de un capitalismo tardío, de un proceso de industrialización que decisivamente no pertenece ni a las raíces culturales latinoamericana ni a nuestra propia historia.

Cuando un trabajo de un artesano no es valorado en su sentido comercial, cuando el poder es tan amplio que genera explotaciones tan amplias de comercio y manejo ilegal por enriquecimiento se llega una falta de eticidad que hace que se de un proceso de hibridación no el sentido de mezcla de cultura por cultura sino por competencia y discriminación. Otros en cambio lo hacen por estrategia comercial como en el caso de la música o el arte, con el fin de imponer un nuevo modelo comercial o generar más ventas, mayor beneficio personal, generando más pobreza y miseria.

La primera hipótesis de este autor se centra particularmente en la incertidumbre acerca del sentido y el valor de la modernidad deriva no solo de lo que separa a naciones, etnias y clases, sino de los cruces socioculturales en que lo tradicional en que lo tradicional y lo moderno se mezclan. Un ejemplo de esto puede situarse en lo que compete a la música. El rock y la música erudita se renuevan, aun en las metrópolis y los medios de comunicación tecnológicos se encargan de difundirlas masivamente, es como que los obreros reformulan su cultura laboral ante las nuevas tecnologías productivas sin abandonar creencias antiguas, y los movimientos populares insertan sus demandas en radio y televisión. Cualquiera de nosotros posee en su casa discos y casetes en que se combinan de forma moderna; el rock, el folklore, el jazz. etc.[2]

Para Canclini la interacción creciente entre lo culto lo popular y lo masivo ablanda las fronteras entre sus practicantes y estilos, la reorganización actual de la cultura no es un proceso lineal. Por un lado esta la necesidad de expansión de los mercados culturales populariza los bienes de elite e introduce los mensajes masivos en la esfera ilustrada, pero sigue la lucha de los cuidados de sus capitales simbólicos específicos y marcar la distinción respecto del otro.

Aquellos quienes quieren mantener la especificidad de su cultura en particular genera una dinámica conflictiva por ejemplo el artista logra resonancia popular, pero quiere mantener el reconocimiento de una población especializadas y para ello debe renovar su repertorio, introducir variaciones temáticas, que permitan a sus adictos mas exclusivos volver a encontrar en su persona y sus productos el signo de la última distinción. Todo ello generado por una mera intención de control del poder de las élites y del control de la economía.

Todo esto esta de alguna manera unido al cambio tan drástico producto de las élites, de la violencia y del afán de control social, económico y el más importante el político.

“el momento en el que los artistas y los espectadores “Cultos” abandonan la estética de las bellas artes y de las vanguardias por que saben que la realidad funciona de otro modo, las industrias culturales, las mismas que clausuraron esas ilusiones en la producción artística las rehabilitan en un sistema paralelo de publicidad y difusión.”[3]
Entre los manejos del poder la legalidad (piratería) es un factor de hibridación al competir por un estatuto legal para que el trabajo sea valorado, la nueva invención de ideas y conceptos tanto de música, arte, cine, medios de comunicación, productos en general para atraer al consumismo, mezclando ideas heredadas y creando tendencias para la moda, todo dominado por los medios de comunicación, que ejercen el poder sobre los consumidores, sin detenerse si quiera a pensar las ideas culturales que pueden generar en la sociedad, problemas como la Anorexia son resultado de las mismas, al cambiar el paradigma de la concepción del hombre moderno y de la belleza.

“Las formas de opresión que aparecen hoy sobrepasan las relaciones de producción, no alcanzan una clase social pero si a grupos social o incluso a la sociedad en todo su conjunto.”[4]

En conclusión tenernos que el desarrollo de los procesos de hibridación se han dado en todo plano en todo aspecto pero por diversos factores, ya sea la cultura, la intelectualidad, o el desarrollo de competencia entre poderes de la élite, ya sea comercial, social, político o económico, ha siendo todo un bagaje de historia y problemáticas sociales en donde el eje central es recuperar nuestro pasado para traerlo a la actualidad, rescatar herencias que han hecho de cada pueblo o nación quienes somos.
[1] CANCLINI, Néstor. Culturas Híbridas. “estrategias para entrar y salir de la modernidad”. Ed. Grijalbo. MEXICO. 1989. Pág. 15.
[2] Ibíd. Pág. 14.
[3] Ibíd. pág. 62.
[4] RUEDA, Ortiz Rocío, 2008, “Cibercultura: Metáforas, prácticas sociales y colectivos en la red”, en: Nómadas, No. 28, Bogotá, Universidad Central – IESCO